La pandilla comenzó una campaña con apoyo mediático para derribar a Julio Cobos. El temor evidente es a que haya una alternativa institucional cuando la irracionalidad con la que conduce los asuntos del gobierno el gobernante de facto Néstor Kirchner lleve a otra situación de colapso de esas que son rutina en el país.
La reacción del vice presidente no podía ser genial con su idea del plebiscito, después de todo aceptó apoyar a este gobierno y formar parte de él. Cobos está lejos de ser un buen proyecto de presidente, pero ese también está lejos de ser el punto. De lo que se trata es de aplicar las reglas de juego constitucionales para salir de los problemas en lugar de dejar, como siempre se ha hecho, que la olla junte presión y reviente a la espera de un salvador que es peor.
Tampoco es un problema a quién tendría detrás como indicaron Carrió y Cavallo en el fin de semana. No es necesario simpatizar con Duhalde como creen los que hablan de “instituciones” como sinónimo de “bien contra el mal”. Este gobierno es creación de Duhalde y fue él y no Kirchner quién empezó a violar todos los mecanismos constitucionales promoviendo el asalto a la Corte Suprema, destruyendo las reglas electorales para responder a una venganza personal, y sometiendo a los medios de comunicación a su dictadura. Nunca se volvió de eso.
La cuestión en este sistema político es restablecer el estado de derecho. Que el gobierno esté sometido a las mismas leyes a las que estamos sometidos todos y cortarle las alas a la subsidiaria del gobierno de Chavez y a la oligarquía que se apodera del país con metodología patoteril, destruyendo los mecanismos de control y manejando la justicia como si fuera una célula montonera. Y la única vía para hacerlo es darle lugar al mal gobierno alternativo que surgió de las elecciones, recurriendo al remedio del juicio político. Y después controlar a ese gobierno como no se controló al otro llevando la cuestión de la representatividad a un punto que no corresponde.
A Cobos, ese que no da muestras de ser ningún genio, ese que llegó a su cargo de la mano de esta gente, que fue cómplice del asalto a las AFJP y tembló la única vez que hizo lo que debía (y siguen los defectos) se lo debe cuidar por el papel institucional que le toca jugar, bastaría el recuerdo del desastre que dejó la deserción de otro inútil como Chacho Alvarez para entender el problema. Y si está mal rodeado será porque no se está entendiendo para qué sirve y no se le está dando el respaldo que se le debe dar cuando se intenta quitarlo del medio desde el poder. La lección es que no hacen falta buenos gobiernos sino buenos límites y un gobierno que surge de un juicio político es un gobierno que deberá cuidarse de no pasar sobre ellos.
Promover el juicio político del presidente es lo opuesto a un golpe de estado. Pero lo que si se parece mucho a un golpe de estado y nadie en la oposición lo está percibiendo, es utilizar la maquinaria política estatal y para estatal para derribar por vías no constitucionales a un vicepresidente legítimo.
Fuente: http://josebenegas.com/2008/11/24/el-miedo-a-cobos-el-el-miedo-al-juicio-poltico/
2 comentarios:
estan destruyendo lo poco que queda de pais
Van por Cobos, van por vos, van por todos.
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